El Modelo Integrado de Planeación y Gestión – MIPG, a través de la política de Integridad da a conocer las nuevas dinámicas en las que la función pública moderniza las entidades del orden nacional y territorial a través mecanismos que mejoren las conductas éticas y de buen gobierno para los servidores públicos del país dentro del marco de la profesionalización de la administración pública, mediante el desarrollo de mecanismos que faciliten la institucionalización de la política de integridad en las entidades públicas con miras a garantizar un comportamiento probo de los servidores públicos y controlar las conductas de corrupción que afectan el logro de los fines esenciales del Estado. 

Para dar cumplimiento a lo anterior, y en el marco de su misionalidad en la prestación del servicio educativo, el Ministerio de Educación debe propiciar el fortalecimiento de las competencias de los servidores de la entidad y del sector en el conocimiento, dominio y apropiación de los principios, políticas, objetivos de mejora y acciones de planificación y ejecución que se articulan para contribuir a la gestión preventiva del soborno.